Rey de Macedonia (336–323) y supremo adalid de la antigüedad. Hijo de Filipo II de Macedonia, fue instruido por Aristóteles. Desde muy joven demostró su destreza militar, colaborando en el triunfo de la batalla de Queronea a los 18 años. Sucedió a su padre asesinado en 336 y se apoderó rápidamente de Tesalónica y Tracia; arrasó brutalmente Tebas a excepción de sus templos y la casa de Píndaro. Este tipo de destrucción se transformó en su método habitual y los demás estados griegos se sometieron dócilmente. En 334 cruzó hasta Persia y derrotó al ejército persa en el río Gránico. Se dice que cortó el nudo gordiano en Frigia (333), por cuyo acto, según la leyenda, estaba destinado a gobernar toda Asia. En la batalla de Isos en 333, derrotó al ejército comandado por el rey persa Darío III, quien logró escapar. Entonces se apoderó de Siria y Fenicia, aislando a la flota persa de sus puertos. En 332 culminó el sitio de siete meses a Tiro, considerado su mayor logro militar, y luego se apoderó de Egipto. Allí recibió la doble corona de los faraones, fundó Alejandría y visitó el oráculo del dios Amón, el fundamento para reivindicar su divinidad. Con la costa este del Mediterráneo en sus manos, en 331 derrotó a Darío en la decisiva batalla de Gaugamela, aunque este escapó de nuevo. A continuación, se apoderó de la provincia de Babilonia. En 330 incendió el palacio de Jerjes I en Persépolis, Persia, e imaginó un imperio gobernado conjuntamente por macedonios y persas. Continuó hacia el este, reprimiendo conspiraciones reales o imaginarias entre sus hombres y tomó el control de los ríos Oxus (Amu Daryá) y Jaxartes (Syr Daryá), fundó ciudades (la mayoría con el nombre de Alejandría) para conservar el territorio. Al conquistar la actual Tayikistán, se casó con la princesa Roxana y adoptó el absolutismo persa, se vistió con ropas persas e impuso las costumbres cortesanas de ese país. En 326 alcanzó el Hifasis en India, donde sus hombres cansados se amotinaron; regresó marchando y saqueando a lo largo del Indo, y llegó a Susa habiendo sufrido muchas bajas. Siguió promoviendo su impopular política de fusión racial, un intento aparente de formar una raza persa-macedónica. Cuando su favorito Hefestión (324) murió, Alejandro dispuso una celebración de un funeral de héroe en el que debían rendírsele honores divinos. Tras banquetear y beber en exceso, se enfermó y falleció a la edad de 33 años en Babilonia. Fue enterrado en Alejandría, Egipto. Su imperio, el más grande que hubiera existido hasta ese tiempo, se extendía desde Tracia a Egipto y desde Grecia al valle del Indo.
Enciclopedia Universal. 2012.