llamado Eduardo de Caernarfon
(25 abr. 1284, Caernarfon, Caernarfonshire, Gales–sep. 1327, Berkeley, Gloucestershire, Inglaterra).
Rey de Inglaterra (1307–27). Era hijo de Eduardo I. Provocó la ira de los barones al conceder el condado de Cornwall a su favorito, Piers Gaveston. Los barones redactaron entonces las Ordenanzas (1311), documento que limitaba el poder del rey sobre las finanzas y los nombramientos, y luego ejecutaron al arrogante Gaveston (1312). La derrota inglesa a manos de Roberto I en la batalla de Bannockburn (1314) aseguró la independencia escocesa y dejó a Eduardo a merced de los poderosos barones, en especial Thomas de Lancaster. Eduardo derrotó y ejecutó a Lancaster en 1322, con lo cual pudo después liberarse del control de los barones y revocar las Ordenanzas. Su esposa, la reina Isabel de Francia, ayudó a su amante, Roger de Mortimer, a invadir Inglaterra junto con otros nobles descontentos y a deponer a Eduardo en favor de su hijo Eduardo III. Eduardo II fue arrestado y probablemente asesinado.
Enciclopedia Universal. 2012.