Práctica de cortar, exhibir y en algunos casos conservar cabezas humanas.
En algunas culturas, la caza de cabezas procede de la creencia en la existencia de un alma más o menos material que reside en esta zona del cuerpo. Por medio de la decapitación de sus enemigos, el cazador de cabezas pretende transferir la sustancia de esa alma a sí mismo y a su comunidad. Por consiguiente, la caza de cabezas está asociada, en algunas culturas, a ciertas formas de canibalismo y de sacrificios humanos. Se ha practicado en todo el mundo y puede haber tenido su origen en el paleolítico. La región de Assam, en el nordeste de India, fue el lugar de residencia de numerosos pueblos cazadores de cabezas. En América del Sur, se removía el cráneo y se rellenaba la piel con arena caliente para crear una cabeza reducida.
Enciclopedia Universal. 2012.