Las ménades eran la comparsa femenina que acompañaba a Dioniso, dios griego del vino.
La palabra ménade proviene del griego y significa "loca o "demente. Durante los ritos orgiásticos de Dioniso, las ménades deambulaban enloquecidas por los montes y bosques desarrollando danzas frenéticas y extáticas; se creía que estaban poseídas por el dios. Mientras estaban bajo la influencia de la divinidad, se suponía que poseían una fortaleza extraordinaria; se decía que podían destrozar animales o personas y reducirlas a pedazos (el destino fatal de Orfeo). Como las ménades, las bacantes debían su nombre a Baco, deidad romana equivalente a Dioniso. Asimismo, a las bacantes se les atribuía semejantes conductas y poderes.
Enciclopedia Universal. 2012.