Procedimiento para extirpar un corazón enfermo y reemplazarlo por uno sano obtenido de un dador declarado legalmente muerto.
El primero fue realizado en 1967 por Christiaan Barnard. Se extirpa el corazón enfermo (salvo parte del tejido auricular, para preservar las conexiones nerviosas con el marcapaso natural). El nuevo corazón se ubica en su lugar y se conecta a los vasos sanguíneos del receptor. Aunque previamente se comprueba que los tipos de tejidos del paciente y del dador sean compatibles; para prevenir el rechazo es necesario suprimir el sistema inmune del paciente (ver inmunosupresión). Un trasplante exitoso puede permitir al receptor muchos años de vida activa.
Enciclopedia Universal. 2012.