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Enfermedad autoinmune crónica, progresiva, que causa la inflamación del tejido conectivo, principalmente en las articulaciones sinoviales.
Puede ocurrir a cualquier edad, es más común en las mujeres, y su curso es impredecible. Suele comenzar gradualmente con dolor y rigidez en una o más articulaciones, luego con hinchazón y calor. El dolor muscular puede persistir, empeorar o ceder. La inflamación y el engrosamiento de las membranas dejan cicatrices en las estructuras articulares y destruyen el cartílago. En casos graves, se producen adherencias que inmovilizan y deforman las articulaciones, y la piel, los huesos y los músculos vecinos se atrofian. Si la aspirina en altas dosis, el ibuprofeno y otros AINES no alivian el dolor y la discapacidad, se pueden ensayar corticoesteroides en bajas dosis. La medicina física y la rehabilitación con calor y luego ejercicios dentro del rango de movimiento reducen el dolor y la hinchazón. Los aparatos ortopédicos corrigen o previenen las grandes deformidades y la disfunción. La cirugía puede reemplazar con prótesis las articulaciones destruidas de caderas, rodillas y dedos. Existe también una forma juvenil de la enfermedad.
Enciclopedia Universal. 2012.