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o resistencia pasiva
Negativa a acatar las exigencias u órdenes del gobierno y no resistencia al arresto y sanción consiguientes.
Se utiliza especialmente como medio no violento y habitualmente colectivo de obligar al gobierno a otorgar concesiones y ha sido una táctica importante de los movimientos nacionalistas en África e India, del movimiento por los derechos civiles de EE.UU., y de los movimientos antibélicos y de los trabajadores en muchos países. Más que un rechazo al sistema en su conjunto, la desobediencia civil es una violación simbólica o ritualista de la ley. El sujeto que recurre a la desobediencia civil, ya sea porque considera que no hay manera de lograr cambios, se siente obligado a violar una ley determinada debido a un principio superior y extralegal. Al someterse al castigo, la persona espera dar un ejemplo moral que inducirá a la mayoría o al gobierno a efectuar cambios importantes en el ámbito político, social o económico. Las raíces filosóficas de la desobediencia civil están profundamente arraigadas en el pensamiento occidental. Marco Tulio Cicerón, santo Tomás de Aquino y John Locke, entre otros, invocaron principios del derecho natural superiores a leyes creadas por las comunidades o estados (derecho positivo). Entre los defensores más modernos de la desobediencia civil se cuentan Henry David Thoreau, Mohandas K. Gandhi y Martin Luther King, Jr.
Enciclopedia Universal. 2012.