A po - Abad
- A poca barba, poca vergüenza.
- A poco ganado, silbo redondo.
- A poco viento, remos sin cuento.
- a posta
- A presurosa demanda, espaciosa respuesta.
- A puerta cerrada, el diablo se vuelve.
- A pulso de paño, médico de trapo.
- a punta de pala
- a quemarropa
- A quien cuece y amasa, de todo le pasa.
- A quien dan, no escoge.
- A quien dice mal, uno; al lisonjero, ninguno.
- A quien Dios quiere bien, la casa le sabe.
- A quien Dios quiere bien, la perra le pare lechones.
- A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
- A quien está en su tienda, no le achacan que se halló en la contienda.
- A quien guarda su casa, su casa le guarda.
- A quien la cosa no quiere, nunca le falta un achaque.
- A quien lo quiere celeste, que le cueste.
- A quien madruga, Dios le ayuda.
- A quien nada vale, no le envidia nadie.
- A quien no habla, no le oye Dios.
- A quien no mata puerco, no le dan morcilla.
- A quien no quiere caldo, taza y media.
- A quien no sirva para gallo, capallo.
- A quien pide, se le despide.
- A quien se ayuda, Dios le ayuda.
- A quien tiene cama y duerme en el suelo, no hay que tenerle duelo.
- A quien tiene mal vestir, hasta la ropa se le quiere ir.
- A quien va al palangre, no le faltará hambre.
- a rajatabla
- A raposo durmiente, no le amanece la gallina en el vientre.
- a regañadientes
- a renglón seguido
- A rey muerto, rey puesto.
- a rienda suelta
- A río revuelto, ganancia de pescadores.
- A Roma se va por todo, pero por narices no.
- A ruido de gaitero, érame yo casamentero.
- a salto de mata
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