Magnífica iglesia dedicada a san Pedro en Roma, comenzada por el papa Julio II en 1506 y terminada en 1615.
Es la iglesia de los papas y una de las iglesias más grandes del mundo. Fue construida para reemplazar la antigua San Pedro, erigida por Constantino sobre el tradicional lugar de sepultura de Pedro. De acuerdo con la planta original de Donato Bramante, debía tomar la forma de una cruz griega alrededor de una cúpula central. Sucesivos arquitectos, como Rafael, dibujaron nuevos planos después de la muerte de Bramante, modificando la planta de cruz griega original a una de cruz latina. Antonio da Sangallo, el Joven, volvió a la planta simétrica de Bramante. Miguel Ángel, quien sucedió a Sangallo en el proyecto, casi terminó el tambor para la gran cúpula antes de su muerte. Después, el papa Paulo V (r. 1605–21) insistió en una planta alargada por razones litúrgicas y adoptó el proyecto de Carlo Maderno (n. 1556–m. 1629), el cual extendía la nave hacia el este. Gian Lorenzo Bernini agregó la plaza elíptica, bordeada por columnatas que sirven de acceso a la basílica. El interior está repleto de obras maestras renacentistas y barrocas, como la Pietà de Miguel Ángel, el baldaquín de Bernini, una estatua de san Longino, la tumba de Urbano VIII y un trono de bronce de san Pedro.
Basílica de San Pedro, magna obra arquitectónica y principal templo de la Iglesia ...
Archivo Edit. Santiago
Enciclopedia Universal. 2012.