o falla renal
Pérdida parcial o completa de la función del riñón.
La insuficiencia aguda disminuye la producción de orina y causa desequilibrios químicos en la sangre, como la uremia. La mayoría de los pacientes se recupera en seis semanas. El daño de diferentes estructuras renales puede ser resultado de la exposición a sustancias químicas, grandes pérdidas de sangre, lesiones por aplastamiento, hipertensión, quemaduras severas, infecciones graves del riñón, diabetes mellitus, obstrucción de la arteria renal o del tracto urinario y enfermedades del hígado. Las complicaciones incluyen insuficiencia cardíaca, edema pulmonar e hiperpotasemia. La insuficiencia crónica se debe por lo general a nefropatías de larga evolución. La sangre se acidifica demasiado, los huesos pueden perder calcio y los nervios degenerarse. Los riñones son capaces de sostener la vida hasta con un 10% de su función. Si se extirpa uno de ellos, el otro aumenta de tamaño y función para compensarlo. Generalmente, la insuficiencia de ambos requiere diálisis o trasplante renal.
Enciclopedia Universal. 2012.