Hugo Chávez
Hugo Rafael Chávez Frías (Sabaneta, Barinas, 28 de julio de 1954). Militar y político venezolano, 53º Presidente de su país desde el 2 de febrero de 1999.
Biografía familiar y estudiantil
Hugo Chávez es el segundo de seis hijos del matrimonio de educadores formado por Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías de Chávez. Creció como un joven humilde en un pequeño pueblo del llano venezolano, y a corta edad, sus padres lo trasladaron a casa de su abuela paterna, Rosa Inés Chávez, para que se ocupara de su crianza. Hugo Chávez estudiaría su educación primaria en el liceo local del pueblo y luego completaría sus estudios de bachillerato obteniendo el titulo de Bachiller en Ciencias. Su hermano mayor, Adán, es egresado de la Universidad de Los Andes, y colaboraría en su campaña electoral y también en el actual gobierno. Desde joven, Hugo Chávez fue aficionado al deporte de Béisbol, es autor de cuentos y obras de teatro, aunque sus inclinaciones lo llevaron a la política y al cuerpo de paracaidistas del ejército. Siendo militar, Chávez fundó el partido MBR200, de ideología bolivariana, que sería la antesala del actual MVR.
Se ha casado en dos ocasiones; la primera con Nancy Colmenares, mujer de una familia humilde de Sabaneta de Barinas, con la que tuvo tres hijos: Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Rafael. Al mismo tiempo, mantuvo una relación sentimental e ideológica con la historiadora Herma Marksman, que duró alrededor de diez años.
Imposibilitado de seguir una carrera deportiva, Hugo Chávez ingresó a la Academia Militar de Venezuela, donde se recibió como Licenciado en Ciencias y Artes Militares en el área de Ingeniería y alcanzó el grado de Teniente Coronel. Se dice que durante su estadía en la institución castrense fue considerado un estudiante mediocre, con problemas para aprobar.
En parte debido a la reclusión de la que fue objeto tras el golpe de Estado que encabezó en 1992, Chávez dejó inconclusos sus estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar de Caracas.
Luego contraería matrimonio con la periodista Marisabel Rodríguez, madre de su última hija, Rosinés. Rodríguez conocería a Hugo Chávez durante el periplo que realizó a lo largo de todo el país una vez fue puesto en libertad, predicando la abstención como protesta al sistema político e incrementando la mitificación de su personalidad. Desde el año 2003, están separados y no hay Primera Dama en Venezuela.
En 1998 Chávez gana las elecciones con promesas como ayudar a los pobres y acabar con la corrupción. Su influencia sobre la sociedad y la política de Venezuela ha crecido desde entonces. Su partido, el MVR, ha ido conquistando mayorías entre los cargos de elección popular, tanto en las elecciones municipales, estadales y nacionales, así como en las legislativas.
Biografía política
Intento fallido de derrocamiento de Carlos Andrés Pérez
El Teniente Coronel Hugo Chávez se hizo notorio el 4 de febrero de 1992, cuando encabezó un fallido golpe de estado militar en contra del entonces presidente de la República de Venezuela, Carlos Andrés Pérez (CAP). Chávez lo justificó en el evidente descontento de gran parte de la población frente a las medidas económicas implantadas por el gobierno de Pérez, inspiradas en recomendaciones del Fondo Monetario Internacional. Dichas medidas de corte neoliberal fueron pésimamente comunicadas a la población, que ignoraba su base económica, como el recorte en el gasto público y la liberalización con el aumento de los precios de bienes y servicios, entre ellos el de la gasolina y el transporte público. Fue precisamente este aumento el que desató la fuerte oleada de protestas y saqueos que ocurrieron el 27 de febrero de 1989 en Caracas y ciudades aledañas, en lo que se conocería como el Caracazo. Tras una fuerte represión en la que intervino el ejército, el gobierno logró restablecer el orden, pero a costa de centenares de bajas civiles. El presidente Pérez y su gobierno nunca llegaron a reponerse de esta revuelta, y tras el golpe de estado de Chávez, su caída se precipitó.
Chávez fue neutralizado en la cárcel, pero la intentona fue utilizada hábilmente por el ex-presidente Rafael Caldera, parlamentario y principal dirigente del partido democristiano COPEI. Al día siguiente del golpe este dirigió un discurso ante el Congreso en el que atacó duramente a Pérez, justificando en cierta forma el golpe de Chávez. Este discurso fue el preludio de maniobras subsiguientes que finalmente llevaron al Congreso a remover a Pérez de la presidencia el 2 de mayo de 1993, acusándolo de corrupción. La caída de Pérez sirvió de trampolín a Caldera, quién fue elegido por segunda vez presidente de la República para el periodo 1994-98.
Chávez pasó dos años en la prisión de Yare, siendo liberado tras la amnistía que le otorgó Caldera. Curiosamente, fue precisamente éste último el que sembró la base política de Chávez. En efecto, Caldera ganó las elecciones presidenciales tras haberse separado de su partido y haber creado un movimiento populista (Convergencia), que finalmente dio la puntilla a los partidos socialdemocráta Acción Democrática y democristiano COPEI, que se habían alternado en el gobierno durante 35 años (desde 1959 hasta 1994) y ya se encontraban en decadencia. La caída estrepitosa de los partidos tradicionales y el movimiento populista iniciado por Caldera, dieron pie a Chávez para iniciar su propio movimiento, el cual se cristalizó al formar el Partido MVR. Seis años después de su intento golpista, Chávez, dotado de gran carisma y habilidad para comunicarse con los sectores más desfavorecidos, logró una clara victoria en las elecciones presidenciales de 1998. Lo que no pudo lograr con un golpe de estado, lo obtuvo fácilmente a través de medios democráticos.
El primer periodo presidencial
Chávez ganó las elecciones presidenciales el 6 de diciembre de 1998, obteniendo el 56% de los votos válidos, que representaban el 33% de la población electoral (más de once millones de personas para ese año). Esto equivale a la votación porcentual más alta de los pasados cuarenta años en Venezuela. Los dos partidos dominantes hasta ese momento, Acción Democrática Y COPEI, que Chávez acusó durante la campaña de nepotismo, cleptocracia y corrupción, se vieron obligados a renunciar a sus candidaturas iniciales y apoyar al independiente Henrique Salas Römer, el único que aparentaba tener la posibilidad de derrotar electoralmente a Hugo Chávez. Para el desagrado de muchos, Chávez invitó al acto de investidura de la presidencia, el 2 de febrero de 1999, al último dictador de Venezuela, Marcos Pérez Jiménez, defenestrado en 1958. Los opositores de Chávez tildaron sus promesas de campaña (luchar contra la pobreza y la corrupción) como demagogia y populismo, mientras entre la izquierda fue visto como el primer político que se salía de la línea continuista de las oligarquías en el poder en mucho tiempo.
Apenas iniciado su gobierno en 1999, Chávez solicitó al parlamento una serie de poderes especiales en el área de la economía para sanear las finanzas públicas y luchar contra la pobreza. En abril de 1999, Chávez promovió un referéndum que permitiría elaborar una nueva Constitución para reformar todo el sistema. El Movimiento Quinta República, su partido político, obtuvo casi el 90% de los escaños en el proceso de formación de la Asamblea Nacional Constituyente, la responsable de definir la nueva carta magna. El 12 de agosto de 1999, la Constituyente declara por decreto el Estado de Emergencia, y se otorga el poder para intervenir e incluso disolver otros órganos del Estado. Una semana después, la Asamblea disuelve el sistema judicial y poco después, el Parlamento. Esto será comentado en el exterior como un "escandaloso golpe de estado".
Mediante el voto popular, pero con una abstención del 55%, el 15 de diciembre de 1999 Chávez logra sustituir la Constitución de 1961, su promulgación significó para muchos el logro político más importante de Chávez. Otorgaba más poder para el Presidente, pero ampliaba considerablemente los elementos de la democracia de base en la política venezolana. Prohibía cualquier intento de privatizar los recursos petroleros, por primera vez daba a los militares el derecho a participar en las elecciones y concedía a las poblaciones indígenas derechos lingüístico, étnicos, culturales y territoriales. También instaura el referendo revocatorio del mandato de todos los cargos de elección popular.
El segundo periodo presidencial
El 30 de julio del 2000, Hugo Chávez es ratificado en el gobierno con casi 60% de los votos. Al mismo tiempo las elecciones parlamentarias dieron mayoría absoluta al partido de Chávez con 99 de 165 escaños, lo que le dio poder para gobernar por decretos, lo cual incremento las críticas dentro y fuera del país, sobre todo del gobierno de EEUU.
En diciembre de 2000 Chávez aprobó la organización de un referéndum muy controvertido sobre la reorganización de las centrales obreras; su plan proponía suspender en medio año a todos los funcionarios de los sindicatos, y permitir que cada asociado escogiera a un nuevo candidato. De esta forma, él podría apartar a los aliados de la oposición y colocar gente de confianza en las centrales obreras. La propuesta de Chávez obtuvo casi dos tercios de los votos.
Por esos días el partido más grande de la oposición, Acción Democrática, hizo una propuesta para aplicar un procedimiento de censura pero falló.
Entre los programas sociales que destaca estos años fue el Plan Bolívar 2000, mediante el uso de militares encargados de reparar infraestructuras como hospitales y lugares públicos, limpiezas y embellecimiento de calles. Esto fue seguido por otro plan, el Bolívar 2002.
La Ley Habilitante y el primer "Paro"
En 2001 el Congreso aprueba un Decreto Habilitante que le da poderes especiales al Presidente para aprobar un conjunto de leyes, incluyendo la Ley de Tierras (que impulsa una reforma agraria contra el latifundio, percibido como uno de los graves problemas del país), la Ley de Hidrocarburos y la Ley de Pesca (que da ventajas a los pescadores artesanales y desfavorece la pesca de arrastre).
Si bien son aprobadas unas 49 leyes, la oposición (formada por empresarios, las televisoras privadas, organizaciones sindicales, la Iglesia Católica, partidos políticos tradicionales y de derecha, entre otros) dirigido principalmente por la patronal más importante del país Fedecámaras, se concentra en luchar en especial contra estas tres, acusándolas de ser leyes "comunistas", y llama a un primer paro nacional el 10 de diciembre de 2001.
Si bien el paro fue calificado como exitoso, la oposición no logró su objetivo de hacer retroceder al gobierno con este paquete de leyes. La polarización en el país comenzó a ganar fuerza, y algunos notables aliados del presidente Chávez, como Luis Miquilena, comenzaron a abandonarlo. Posteriormente se conoció que Miquilena había sido persuadido por sectores opositores de echar para atrás el paquete de leyes, pero él no pudo convencer a Chávez ni al alto gobierno; las leyes eran vitales para el proyecto de Chávez de crear un nuevo orden económico y social.
Derrocamiento temporal de Hugo Chávez
Los eventos
La polarización continuó en 2002. Luego de que Chávez reemplazara en febrero a los directivos de la empresa estatal PDVSA con personas afines a su proyecto, grupos de empleados y altos gerentes de la compañía escenificaron protestas internas, pues a su juicio se había violado la "meritocracia", sistema de ascenso corporativo basado en el mérito y rendimiento implementado en la petrolera venezolana.
Las diferencias ideológicas entre los proyectos gubernamentales y los inconformes eran irreconciliables. Para los primeros era necesaria una revisión a fondo del funcionamiento de la empresa (denominada "la caja negra") y un mayor uso de los recursos del petróleo en planes sociales. Para los que protestaban la PDVSA debía crecer como una gran corporación transnacional.
El 7 de abril, el presidente Chávez anunció el despido de muchos de estos altos gerentes, y las protestas opositoras se intensificaron. El 9 abril de 2002 la máxima confederación obrera del país y la federación de empresarios, apoyados por la Iglesia, las televisoras y los partidos políticos opositores, anunciaron un paro general de veinticuatro horas para apoyar a los directores de PDVSA. Los convocantes llamaron a marchas en diversos puntos de la ciudad donde estaban ubicadas las sedes de PDVSA, y el chavismo respondió pidiendo a sus seguidores rodear el Palacio de Miraflores (sede del gobierno) en la mañana del 11 de abril. El paro se convirtió en indefinido al día siguiente.
La oposición convocó el 11 de abril a una marcha que reunió a cientos de miles de personas, que originalmente iba a recorrer una porción del este de la ciudad, pero que fue desviada al Palacio de Miraflores por los líderes opositores. Al llegar al centro de la ciudad, las protestas se convirtieron en violentos disturbios, cuyos hechos no están del todo claros y cuentan con varias versiones distintas.
Finalmente, hubo diecinueve muertos y unos cien heridos, incluyendo simpatizantes de ambos bandos y personas que no participaban en las manifestaciones. Nueve policías metropolitanos y dos efectivos de la Guardia Nacional fueron enjuiciados por varias de esas muertes, y se acusa a francotiradores no identificados de ser los causantes de otras.
Durante los hechos, Chávez se encontraba en el palacio de Miraflores, desde donde emitió una "cadena nacional" (transmisión conjunta a través de todas las emisoras de radio y televisión de señal abierta) de varias horas, pidiendo a la oposición tomar caminos pacíficos. Una vez las televisoras conocieron las noticias de los primeros muertos, dividieron la pantalla colocando de un lado la cadena de televisión y del otro imágenes de los muertos y heridos; debido a que está prohibido por ley interrumpir una cadena de televisión, las televisoras optaron por dividir la pantalla, permitiendo tanto la cobertura de la cadena como la cobertura de los sucesos que acontecían cerca del palacio presidencial; debido a la partición de la pantalla los canales fueron sacados del aire por órdenes de Chávez en Caracas hasta que ellos mismos restablecieron su señal minutos después.
Luego de la cadena, un grupo de generales y almirantes rebeldes anunciaron (inicialmente a través de CNN en Español, y luego a través de televisoras locales) que desconocían al presidente y al alto mando militar tras los hechos en el centro de Caracas. Hoy, el gobierno afirma que el pronunciamiento había sido grabado con algunas horas de antelación a los hechos en el centro de la ciudad, basándose en parte en el testimonio de Otto Neustaldt, periodista de CNN quien grabó dicha noticia.
Se ha acusado a civiles chavistas y opositores de haber disparado en esa marcha. Un video presentado esa misma noche por la televisora privada Venevisión, mostraba a un grupo de chavistas disparando desde el Puente Llaguno; si bien no se veía hacia donde disparaban, el canal de televisión afirmó que dispararon contra la marcha opositora y causaron las muertes (este video fue uno de los detonantes del posterior golpe, pues se dijo que los chavistas dispararon por órdenes del Presidente). Cuando finalmente pudieron defenderse semanas después, los chavistas indicaron que disparaban en defensa propia contra efectivos y vehículos blindados de la Policía Metropolitana, comandada por el alcalde opositor (Alfredo Peña) que había cambiado de bando hacía poco tiempo; afirmaron que los policías habían matado y herido a varios chavistas minutos antes, para abrir paso a la marcha opositora y permitirle tomar el Palacio; todos estos acontecimientos desembocaron en el golpe de estado de 2002.
En la madrugada del 12 de Abril el General en Jefe Lucas Rincón, el oficial de más alto rango que en la tarde del día anterior había desmentido rumores de la detención de Chavéz, aseguró que el Presidente le había presentado la renuncia. En el futuro Chavéz declararía que él nunca renunció y justificaría la acción de Rincón, que continuó en el mando militar, como un intento para tranquilizar el país.
El presidente Chávez aceptó entregarse en horas de la madrugada del 12 de abril a un grupo de militares, entre los que estaban los que aparecieron en el video.
Horas después fue juramentado Pedro Carmona, líder de la federación de empresarios, como presidente interino. Acto seguido emitió un decreto que disolvió el parlamento, el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y se dio a sí mismo poderes por encima de la Constitución, lo que causó una gran indignación en casi todos los sectores moderados, muchos de los cuales apoyaron el golpe contra Chávez, pero no al gobierno de Carmona.
El 14 de abril en la madrugada, luego de fuertes protestas populares y con el apoyo de varias guarniciones militares, Chávez fue liberado de su prisión militar en la isla La Orchila y repuesto como jefe de Estado; sin embargo, más de setenta muertes ocurridas los días 12, 13 y 14 de abril siguen impunes, al igual que las del 11. El gobierno tuvo que responder con indemnizaciones a las víctimas de saqueos ocurridos aquellos días, que revivieron las memorias del 27 de febrero de 1989.
El gobierno venezolano asegura que Estados Unidos participó y alentó el golpe de abril de 2002. Además de que dicho país fue el primero en reconocer el gobierno de Carmona (después le siguieron Colombia, El Salvador y España), también se señala la presencia de aviones y barcos militares de ese país en territorio venezolano durante el golpe, incluyendo uno que pretendía trasladar a Chávez de La Orchila a un lugar desconocido.
Luego del golpe, los altos gerentes despedidos de PDVSA no fueron reincorporados y se estableció una nueva junta directiva; el malestar continuó.
El 14 de agosto de 2002 el Tribunal Supremo de Justicia dictó una sentencia según la cual no habría habido golpe de estado en Venezuela (fuente: El Universal); dicha decisión fue acatada, pero no compartida por Chávez, el gobierno hizo trámites para reformar esa decisión del tribunal. Los seguidores del chavismo, con base en esta decisión alegan que los tribunales están parcializados a favor de la oposición, que Chávez no controla la justicia en Venezuela, como han expresado tanto la oposición como los presos políticos.
Golpe o rebelión
El gobierno de Chávez, sus simpatizantes y la gran mayoría de las fuentes de referencia y de información fuera de Venezuela (Britannica, Larousse, BBC, CNN) consideran al derrocamiento temporal de Hugo Chávez como producto de un fallido golpe de Estado por tratarse de un intento de remover mediante la fuerza a un presidente electo democráticamente. Basándose en la sentencia mencionada del Tribunal Supremo de Justicia, la oposición niega el que tal derrocamiento haya sido un golpe de Estado y afirma que dicho derrocamiento habría sido producido a causa de una rebelión cívico-militar que tenía como fin preservar los derechos humanos que habrían sido violados, según la oposición, por la Guardia Nacional durante los hechos violentos del 11 de abril de 2002; dicha renuncia, aunada a la supuesta renuncia de Diosdado Cabello, el Vice-Presidente habrían derivado, según la oposición, en un vacío de poder. Pese a las palabras pronunciadas por el General Lucas Rincón, según las cuales Chávez habría renunciado, Chávez argumentó que jamás lo había hecho, y que optó por la figura constitucional del abandono del cargo.. Dirigentes del chavismo atribuyen los asesinatos de ese día a francotiradores y a miembros de la Policía Metropolitana, y argumentan que la declaración en la cual los militares rebeldes se referían a la necesidad de intervención por parte de los mismos se habría producido antes de los respectivos hechos violentos. La oposición ha atribuido los asesinatos a personas apostadas en el puente Llaguno como en un edificio en el que funcionarían oficinas de la Alcaldía de Caracas; dichas personas fueron temporalmente detenidas durante el derrocamiento temporal de Hugo Chávez y luego puestas en libertad tras el retorno de Chávez al poder, las mismas fueron absueltas por los Tribunales. La oposición ha pedido la conformación de una comisión de la verdad, similar a las constituidas en otros países; sin embargo, hasta los momentos, la misma no ha sido conformada.
El paro de diciembre de 2002
Por diversas razones, semanas después se reiniciaron las protestas opositoras. A mediados de año, un grupo de militares activos y retirados que habían estado implicados en el golpe de abril se pronunciaron en contra del gobierno en la Plaza Altamira (al este de Caracas, en un sector de clase media-alta gobernado por un alcalde opositor); era en efecto un alzamiento no armado. Día a día, más militares se unieron a la protesta hasta alcanzar a unos 120 oficiales; el gobierno decidió no reprimir ni sofocar la protesta militar, pero los medios privados le daban una cobertura de casi 24 horas diarias. Fue ampliamente apoyada por miles de simpatizantes, por políticos de la oposición y hasta por celebridades, que mantenían la plaza llena a toda hora.
Mientras tanto, el gobierno y la oposición se distanciaban más. El 2 de diciembre de 2002, días después de la creación de una mesa de diálogo y acuerdos patrocinada por la OEA y el Centro Carter, en la cual sectores del gobierno y la oposición se sentaban para intentar reconciliarse, comenzó un nuevo paro general convocado por los sindicatos opuestos al gobierno, la federación de empresarios, una asociación de altos gerentes de la petrolera estatal, y los medios de comunicación, con el apoyo de la Iglesia y de diversos partidos políticos tradicionales y de derecha.
Su duración inicialmente era de 24 horas, pero se extendió día a día hasta convertirse en una huelga indefinida. La petición central de los huelguistas era la renuncia del Presidente, o la realización de un referendo consultivo sobre la continuidad de Chávez. El referendo en efecto ya estaba incluido en la Constitución, pero según las leyes debía efectuarse a mediados de 2003, y la oposición no estaba dispuesta a esperar tanto. Además, tampoco aceptaban las condiciones del referendo revocatorio que estaba en la Constitución, y pedían el referendo consultivo, que, aún cuando no era vinculante, requería menos firmas para convocarse.
El 6 de diciembre de 2002, a las 7:15 pm hora local, la multitud de opositores apostada en la Plaza Altamira sufrió un atentado. Un ciudadano portugués de nombre Joao De Gouveia arremetió a balazos contra la muchedumbre -mayoritariamente civil-, dejando un saldo de tres muertos y varios heridos. Horas después, el bando opositor presentó pruebas que implicaban al gobierno en la masacre. El siguiente domingo, Chávez en su programa televisivo defendió a Joao De Gouveia, asegurando que todo hombre es inocente hasta que se pruebe lo contrario, a pesar de haber capturado al sospechoso con el arma en la mano. Aún no se ha esclarecido quién estaba detrás del autor material.
Chávez no renunció, y el paro se mantuvo durante 62 días.
Dicho paro tuvo características atípicas: todas las televisoras privadas de alcance nacional y los periódicos más importantes le dieron apoyo irrestricto. Los primeros suspendiendo toda su programación de entretenimiento y sus anuncios comerciales para dar paso a programación política e informativa durante 18 ó 20 horas al día, reconociendo su sesgo en contra del gobierno varias veces. Los periódicos hicieron lo propio. El canal oficial, Venezolana de Televisión, también participó en esta guerra mediática parcializándose completamente a favor del gobierno, de esta forma la polarización se acentuó mucho más y los medios de comunicación imparciales prácticamente desaparecieron. Estas posturas se han mantenido en su mayor parte, si bien algunos medios se han plegado al abandonar programas o artículos de corte opositor. El gobierno también apoyó la creación de periódicos, emisoras de radio, televisoras y sitios web de carácter alternativo, que son consideradas por la oposición como focos de propaganda gubernamental, pero que el gobierno defiende como espacios de expresión para quienes eran censurados por las emisoras privadas.
Se insiste en que el paro además era un lock out, ya que en muchas empresas, fábricas y locales comerciales los trabajadores querían continuar sus labores, pero los patrones tomaron la decisión de pararse. Sin embargo, no puede considerarse únicamente un lock out debido a que en la administración pública muchos gremios se unieron al paro.
La polarización política fue total, dividía familias y ponía a pelear a unos contra otros. Los grandes centros comerciales estaban cerrados, las universidades suspendieron clases, los principales espectáculos locales (como el béisbol, el deporte más concurrido) estaban suspendidos, y las fiestas decembrinas eran realmente atípicas, en parte porque muchas personas no habían cobrado su bono navideño.
La paralización llegó a un clímax cuando se afectó a la petrolera estatal, PDVSA. Miles de los empleados de la empresa abandonaron sus puestos de trabajo y, según el gobierno, algunos de ellos destruyeron equipos, intervinieron los sistemas automatizados que garantizaban la distribución del crudo y sus derivados, y bloquearon diversos servicios tecnológicos esenciales. Las empresas privadas que brindaban servicios informáticos a PDVSA también se unieron al paro, y la tripulación de algunos buques tanqueros que transportaban petróleo desde los pozos hacia las refinadoras o hacia terceros países también unió sus embarcaciones al paro.
Esto trajo graves repercusiones sobre la población. Una vez que las dispensadoras de gasolina se quedaron vacías, fue común ver larguísimas colas en las gasolineras. El problema fue crítico en las barriadas populares, donde se depende de bombonas de gas para cocinar. Era común ver en muchos lugares del interior del país a personas cocinando con leña o con otros materiales inflamables.
Había marchas del chavismo y de la oposición prácticamente a diario, quienes además se atrincheraban 24 horas al día en sitios claves que consideraban sus "bastiones": la oposición se aglomeraba en torno a la Plaza Altamira y la sede de PDVSA en Chuao (ambos en el este de Caracas), mientras que el chavismo se concentraba en torno al Palacio de Miraflores y la sede principal de PDVSA en La Campiña (en el centro de la capital). La oposición, además, realizaba "cacerolazos" (golpear ollas) todas las noches; en aquellas urbanizaciones de clase media donde la oposición era mayoría, los vecinos realizaban marchas en la noche con cacerolas y a veces con antorchas pidiendo la dimisión del gobierno. En algunos casos, realizaron marchas durante el día forzando a cerrar aquellos negocios y tiendas que abrían en sus urbanizaciones, o frente a las casas de funcionarios y simpatizantes del gobierno.
Por iniciativa del nuevo presidente brasileño, Lula Da Silva, se conformó un grupo de "países amigos de Venezuela", entre los que se encontraba Brasil, Chile, México, España, Portugal, Estados Unidos,(hasta ese momento, Chávez se llevaba mal con los presidentes de todos estos países, exceptuando Brasil) y algunas personalidades estadounidenses, como el ex presidente Jimmy Carter.
Carter elaboró dos propuestas: modificar la constitución para acortar el periodo presidencial de seis a cuatro años, o realizar una consulta popular sobre la permanencia de Chávez en el poder en el momento en el que se cumpliera la mitad del periodo, lo cual ocurriría el 19 de agosto de 2003. Las dos partes rechazaron ambas propuestas.
El paro se fue debilitando con el paso de los días. A mediados de enero de 2003, el gobierno logró recuperar el control de PDVSA, gracias al apoyo de una considerable cantidad de empleados que no se unieron al paro, y de grandes cantidades de simpatizantes que se reunían en los alrededores de refinerías y llenaderos (sitios donde las gandolas se abastecían para llevar combustible a las gasolineras), ofreciéndose de voluntarios para ayudar a reactivar la empresa.
Los empresarios, por su cuenta, comenzaron a abrir sus negocios y locales comerciales, desobedeciendo a las federaciones que los agrupaban. Para afrontar la crisis creada por el paro, tuvieron que tomar medidas como recortes de horario y reducción de personal. Otras empresas y tiendas no soportaron la crisis y debieron cerrar sus puertas, dejando a miles de empleados en las calles. Los medios de comunicación también tomaron medidas similares, despidiendo a muchos de los periodistas que anteriormente habían apoyado el paro bajo la promesa de mejores retribuciones una vez derrocado el gobierno.
El Estado decidió no repetir el error que cometió en abril de 2002, cuando perdonó a los empleados que habían participado en el primer paro petrolero. Esta vez, 15 mil empleados de la industria fueron despedidos, y nunca fueron reincorporados a la empresa.
La oposición rompió "informalmente" la huelga por la presión internacional el 3 de febrero de 2003, si bien nunca hizo un anuncio oficial.
El referéndum
La oposición presentó 3,40 millones de firmas que avalaban la solicitud de un referéndum revocatorio. El proceso de recolección fue largo y complicado. La oposición acusó al Consejo Nacional Electoral de parcialidad y de irregularidades en este proceso. Sin embargo, el 3 de junio de 2004, el presidente de ese organismo publico, Francisco Carrasquero anunció que habían sido validadas 2,54 millones de firmas, y de esta forma el referéndum se realizaría. La convocatoria debía hacerse el 15 de agosto de 2004, cuatro días antes de que Chávez cumpliera cuatro años en el poder. Para sacarlo del gobierno, la oposición debía obtener más de los 3,70 millones de votos, número que obtuvo Chávez en su reelección el año 2000. De acuerdo con el primer anuncio oficial el 16 de agosto de 2004, el referéndum no aprobaba la remoción de Chávez del cargo. La convocatoria fue muy alta, y el cierre de las urnas se tuvo que postergar en dos ocasiones para que todos los ciudadanos tuvieran tiempo para votar, los comicios se realizaron también en el exterior. Así, con el 94,49% de los votos escrutados, el 58,25% (4.991.483 votos) rechazaba la remoción y 41,74% (3.576.517) la apoyaba.
Todos los observadores internacionales certificaron que el proceso fue transparente, Jimmy Carter lo tildó de "ejemplo democrático", aunque la oposición desde el primer anuncio reclamó un fraude electoral que no ha podido demostrar.
En Caracas, inmediatamente después de la publicación de los resultados hubo demostraciones anti-chavistas; los opositores consideraban que los resultados eran inaceptables y producto de un fraude. Entre varios disparos una mujer opositora resultó herida de muerte. No se ha podido aclarar de qué bando provenían los disparos.
Luego de la huelga petrolera y del proceso de recolección de firmas para el revocatorio, se han denunciado muchos casos de persecución política en organismos del estado. Los casos más conocidos son los despidos en PDVSA, ordenados por el propio Chávez, bajo la premisa de abandono del cargo y sabotaje en contra de la principal industria del país. Luego del proceso de recolección de firmas, el diputado oficialista Luis Tascón publicó en su sitio Web el nombre de las personas que habían firmado la solicitud contra Chávez, esta fue conocida como la lista Tascón; la oposición afirma que algunas de estas personas fueron despedidas, coaccionadas o maltratadas, entorpecidos sus trámites o intercambios económicos ante el estado. La oposición y varios organismos de derechos humanos imparciales han realizado acciones judiciales en este sentido. Chávez, en abril de 2005, repudiaba el uso de la lista, que era retirada por el propio Tascón de su sitio Web.
Los chavistas acusan a su vez a la oposición de utilizar en su contra métodos similares en las empresas privadas, basados en la misma lista. Se han reportado numerosos casos de personas que fueron despedidas o acosadas en sus trabajos por no aparecer en la lista, no asistir a las marchas antichavistas o simpatizar con el chavismo. Esta radicalización también ha afectado a las personas que mantienen una postura imparcial.
Elecciones regionales
El fenómeno del chavismo se ha extendido también a las elecciones regionales. Los resultados de las elecciones para gobernador y alcaldes de octubre de 2004 favorecieron a los partidos chavistas: veintidós (22) de los veinticuatro (24) estados quedaron en manos de gobernadores del partido MVR. Sólo el poderoso estado Zulia y Nueva Esparta quedaron en manos de la oposición. En otros estados la victoria de los chavistas fue muy ajustada. La oposición sostiene vehementemente que las elecciones fueron fraudulentas, sobre todo al ver cómo perdían en estados que tienen una fuerte influencia antichavista. Estos alegatos han sido desestimados por los observadores internacionales, especialmente por el Centro Carter.
Acusaciones de la oposición
Mientras que partidarios del gobierno han catalogado al gobierno de Hugo Chávez como democrático y participativo, otros analistas lo han calificado como una dictablanda.
Desempleo
A pesar de los altos precios del petróleo, la situación laboral en Venezuela no ha mejorado sustancialmente con el gobierno de Chávez. La tasa de desempleo en 1999 era de 15-16%; en 2003, 19%; y en 2004, vuelve a ser 15-16%. Igualmente, la tasa de personas que trabajan en la economía informal no ha variado: 52% de la fuerza laboral en los años 2000 y 2005 (fuente: informes anuales de PROVEA).
Pobreza
Definiendo la pobreza como la capacidad de los hogares de generar los ingresos que le permitan adquirir la cesta básica de alimentos, la pobreza se ha desarrollado de la siguiente forma en los últimos diez años: 73% (1994), 85% (1998), 60% (2003). En el año 2000 se observó una mejora en este indicador, en opinión de algunos por las políticas alimentarias de corte notablemente socialistas del gobierno de Chávez.
Relaciones internacionales
Se acusa a Chávez de haber protegido u ocultado a Vladimiro Montesinos y Rodrigo Granda mientras eran requeridos por la justicia de sus países, en dos problemas que se conocieron como el caso Vladimiro Montesinos y el caso Rodrigo Granda.
Resultados
La polarización social
Venezuela como cualquier otro país de Latinoamérica (exceptuando Cuba) está muy estratificada socialmente, siendo un sistema social heredado de la época colonial española, pero desde que Chávez llegó a poder, es aun más evidente, el origen humilde y su condición de no blanco (Chávez tiene evidentes rasgos negroides e indígenas), inquieta a las clases altas del país. Además, Chávez ha hecho un llamado abierto a darle el poder a los pobres y no es bueno ser rico. El llamamiento desde el 2004 de realizar un socialismo y eliminar al capitalismo en un país acostumbrado a la influencia estadounidense y europea ha hecho que la población esté muy dividida. En donde más claro se ve la polarización clasista, es en las marchas de seguidores de ambos bandos. En un país en donde más de la mitad de la población es pobre (62% de la población en estado de pobreza) y siendo prácticamente la totalidad seguidores de Chávez, le ha dado al presidente unos resultados positivos en las elecciones principales.
División de su partido y seguidores
La situación política del país, ha causado divisiones de los grupos políticos, Chávez después de aprobara la Ley de Tierras e Hidrocarburos por decreto en 2001, muchos de su partidos aliados se pasaron a la oposición, primero el MAS (lo que causó escisiones de ese partido, creándose el partido PODEMOS, ex-masistas que se quedaron con Chávez), después parte de miembros del propio del partido de Chávez, como Luís Miquilena del MVR "desertaron" y se pasaron a la oposición en un nuevo partido llamado "Solidaridad". Chávez también ha tenido problemas con el PPT, en el 2000, le quito el apoyo por problemas en la selección de candidatos, al parlamento y cargos regionales. El propio PPT decidió volver a Chávez.
Con anterioridad a todas estas escisiones, Chávez recibe otra traición y es que su "amigo del alma" (llamado así por el propio Chávez) Francisco Arias Cárdenas, uno de los participantes de la intentona golpista de febrero de 1992, dejo al gobierno y se postulo como candidato a la presidencia en las mega elecciones del 2000, las perdió, pero siguió activo en la oposición hasta 2005, para volver apoyar a Chávez. En ese año, el alcalde del estado Guarico Manuel Manuit (seguidor de Chávez), fue acusado por algunos chavista de violar los derechos humanos.
La oposición también ha sufrido diversas escisiones de partidos y está muy dividida, por ejemplo, la "Coordinadora Democrática", creada como una alianza entre todos los grupos opositores, no duró más de tres años. Y las recriminaciones mutuas son constantes. Primero Justicia y AD, opositores al gobierno, se han lanzado mutuamente feroces críticas. Se ha creado un nueva escisión de AD y el MAS, creando el partido Polo Democrático, etc.
Chávez ha criticado a sus propios seguidores, alegando que no están siendo verdaderos revolucionarios, también ha mencionado que hay infiltrados en su gobierno, Lina Ron, una activista, ferviente seguidora de Chávez, ha dicho que "estoy con Chávez, pero no con su gobierno". Luis Tascón, ha mencionado que todavía existe "el miquilenismo" en el gobierno y que la corrupción se mantiene intacta.
La izquierda
Gracias a Chávez la izquierda por primera vez en su historia llega al poder en Venezuela, exceptuando el vago liberalismo de gobiernos caudillista como Antonio Guzmán Blanco, Crisóstomo Falcón y la dinastía Monagas, que al final seguía manteniendo el sistema social tradicional o a los primeros años del segundo gobierno de Caldera que fue más demagógico que izquierdista realmente, donde solo se dio el retraso medidas derechistas, como el paquete neoliberal implantado en la segunda mitad de su periodo.
El gobierno de Chávez ha mostrado intenciones de un cambio real, sea para bien o para mal, es el único presidente venezolano que se ha enfrentado a la oligarquía, la elite del país y a la primera potencia mundial y hegemónica del subcontinente, Estados Unidos; siendo junto Cipriano Castro el presidente venezolano que se ha enfrentado a potencias extranjeras.
Chávez llegó al poder aclarando que su ideología era bolivariana, sin mencionar si eso era derecha, centro o izquierda política; su postura ha ido evolucionado con el transcurrir de su gobierno, a mencionado que el neoliberalismo es perverso, se ha declarado en el año 2004 socialista y aseguró que Simón Bolívar y Jesucristo eran socialistas y que Poncio Pilato era capitalista, en 2005 en una cumbre en Francia en una rueda de prensa mencionó que la derecha es antinatural porque está en contra de los cambios que según Chávez es propio del ser humano, también critico a la derecha politica en establecer que ser pobre y las desigualdades sociales, son inevitables y algo normal.
Integración latinoamericana
Chávez ha promovido la integración latinoamericana más que cualquier otro presidente en los últimos años, llegando más allá de las intenciones de otros pro-latinoamericanos, como vender petróleo a precios preferenciales; sea que haya utilizado el petróleo como arma política o no, él ha obtenido el apoyo a Venezuela de las mayoría de los países del hemisferio que años atrás parecía imposible. Muchos analistas creen que Chávez influyó para que ganara como secretario para la OEA un candidato no apoyado por Estado Unidos, José Miguel Insulza. Muchos también se atreven a aventurar que Chávez es el líder regional, desplazando a otros que parecían en un principio destinados para tal fin, como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Chávez ha realizado giras y cumbres por América Latina, como si estuviera dentro de Venezuela, esto junto a su política izquierdista e integracionista de Petrosur, Petrocaribe, Telesur y otros, lo han hecho muy popular en la región.
Expropiación de latifundios
A partir de 2005, Hugo Chávez ordenó mediante la Ley de Tierras, aprobada en 2002 por decreto, la expropiación de latifundios y tierras aparentemente improductivas, para dársela a quien la quiera trabajar, por la "seguridad alimentaria" y para "profundizar la revolución". Esto fue aplaudido por los campesinos sin tierras y asalariados. Pero criticado por los empresarios, terratenientes, la oposición venezolana en general, Estados Unidos, y el ex-presidente argentino Carlos Menem, que los considera "medidas comunistas".
Exclusión mutua con Estados Unidos
Como resultado de la hostilidad de Hugo Chávez y George W. Bush, en 2005 los agregados militares estadounidenses en Venezuela fueron expulsados, acusados de violar la soberanía nacional y las leyes venezolanas, y también de cometer conspiración y espionaje. Después se hizo lo propio con los agentes de la DEA y después con las misiones evangélicas "Las Nuevas Tribus" (esta última acción apoyada por la oposición venezolana y la Iglesia Católica). Sólo quedaron los funcionarios diplomáticos estadounidenses en la Embajada de Caracas.
Análogamente, los funcionarios venezolanos han tenido problemas a la hora de pisar suelo estadounidense, negándoseles visados y entrada por parte del gobierno de Bush. Al personal cercano al propio Chávez le habían negado en un principio la visa para asistir a la asamblea general de la ONU, en Nueva York, en la que Chávez dio un vigoroso discurso en el que criticó la resolución votada en la asamblea (que perjudica los intereses de Venezuela), así como la política exterior de Estados Unidos.
Enciclopedia Universal.
2012.