Creencias religiosas de los romanos desde la antigüedad hasta la aceptación oficial del cristianismo en el s.
IV AD. Los romanos creían que todo estaba supeditado al gobierno de los dioses y que el objeto de su religión era asegurar la cooperación y benevolencia divinas. Empleaban la oración y el sacrificio para propiciar a los dioses, y esto lo realizaban en templos consagrados a divinidades específicas y presididos por sacerdotes (ver flamen). El sumo sacerdote romano, jefe de la religión oficial, era conocido como el pontífice máximo; entre los demás grupos de sacerdotes destacaban los augures, que usaban la adivinación para determinar si los dioses aprobaban una acción. Los primeros dioses romanos fueron Júpiter, dios del cielo; Marte, dios de la guerra, y Quirino; otros dioses primitivos importantes fueron Jano y Vesta. Muchas otras deidades se tomaron de la religión griega o se vincularon con dioses griegos; las historias de la mitología romana a menudo eran sacadas directamente de la mitología griega. Tenían altares domésticos dedicados a los ancestros o protectores divinos, los lares y penates. Los emperadores romanos fallecidos también eran divinizados y considerados con veneración y gratitud.
Enciclopedia Universal. 2012.