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► Comunidad autónoma española, situada en el SO de la península Ibérica. Está formada por las provincias de Cáceres y Badajoz; limita al N con Castilla y León, al E con Castilla-La Mancha, al O con Portugal y al S con Andalucía. Su extensión es de 41 602 km² con un total de 1 073 574 h. La capital es Mérida. En el relieve se distinguen tres grandes zonas: las montañas del N, en la Alta Extremadura, la zona de la meseta y los valles. La primera región se extiende sobre la vertiente meridional de la Cordillera Central. Entre la Alta Extremadura y las sierras Centrales se encuentra la penillanura en la que el Tajo abre un profundo valle. En el S, las formaciones onduladas de Sierra Morena apenas son más altas que la penillanura. La hidrografía se reparte entre la cuenca del Guadiana, de fértiles vegas, y la del Tajo, con un importante conjunto de embalses. Extremadura tiene un clima de tipo continental, atenuado por la penetración de las influencias atlánticas, y con frecuentes períodos de sequía. La encina es el elemento más característico de la vegetación extremeña sustituido por el matorral, aunque en el norte existen bosques de castaños y pino negro y en las sierras Centrales, la jara, el brezo, el madroño y alcornocales. Extremadura es una de las comunidades menos pobladas de España. Tradicionalmente su población ha sido emigrante, lo que ha provocado un descenso de la natalidad y un envejecimiento notable de la población. Los cultivos principales son los típicamente mediterráneos, como el olivo, los cereales y la vid. En las comarcas de secano se cultiva cebada y avena; en las vegas, hortalizas, maíz, remolacha azucarera, arroz, algodón, tabaco y frutales. En la actividad ganadera destacan el ganado porcino, las ovejas merinas y el ganado vacuno, lo que ha permitido el desarrollo de una importante industria cárnica. Los recursos energéticos son considerables, con un gran potencial hidroeléctrico.

► HISTORIA El territorio extremeño ha estado poblado desde el Paleolítico inferior y medio. La romanización supuso una época de prosperidad económica basada en la agricultura y la ganadería, con la creación de las ciudades de Cáceres, Badajoz y Mérida. La ocupación musulmana en el s. VIII dio a la región un carácter fronterizo, que no finalizó hasta que en 1230 Alfonso IX de León reconquistó todo el territorio. La repoblación, realizada por las órdenes militares, dio lugar a la formación de grandes dominios feudales, que condicionaron una estructura agraria latifundista, y a la creación de un campesinado sin tierra. La Mesta tuvo gran importancia en la región dada la excelente calidad de la lana merina o extremeña. Extremadura fue escenario de las guerras civiles del s. XV, que devastaron el territorio, lo que ahondó la pobreza del campesinado. Ésta fue la causa de la fuerte emigración a América que vivió la región durante la Edad Moderna. Además, Extremadura contribuyó a la conquista de tierras americanas con hombres como Hernán Cortés y los hermanos Pizarro, entre otros. Durante las guerras hispanoportuguesas, en 1640, y en la Guerra de Sucesión, en 1700-14, las tierras extremeñas se convirtieron en un campo de batalla. El s. XVIII fue un período de estancamiento económico que se prolongó durante el XIX. Los grandes propietarios absentistas, el caciquismo, el predominio de la ganadería y la pobreza del campesinado provocaron el empobrecimiento de la región, agravado por el constante flujo migratorio. El régimen franquista impulsó un plan de regadíos que no fue suficiente para paliar los graves problemas económicos de la región. Con la llegada de la democracia la región obtuvo un régimen preautonómico, y en 1983 se le concedió el gobierno autonómico o Junta, con capital en Mérida, que está gobernado desde entonces por Juan Carlos Rodríguez Ibarra, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

► BELLAS ARTES En Extremadura se conservan muestras del arte prehistórico como los dólmenes de Garrovillas y las pinturas rupestres de la Granja del Toñinuelo. El período romano dejó, sobre todo en Mérida, numerosos monumentos. Al arte gótico pertenece la catedral de Badajoz, del s. XIII. El arte mudéjar está representado por el monasterio de Guadalupe. Durante el s. XVI, Extremadura vivió un renacer artístico, reflejado en construcciones civiles pertenecientes al gótico final y en la actividad de los pintores Luis de Morales y, ya en el Barroco, Francisco de Zurbarán. En el s. XIX destaca el pintor Antonio Pérez Rubio, y en el XX, la pintura abstracta y figurativa de Juan Barjola.

Región histórica y comunidad autónoma (pob., 2001: 1.058.503 hab.), en el centro-oeste de España.

Cubre una superficie de 41.634 km² (16.075 mi²) y abarca las provincias de Cáceres y Badajoz, ubicadas en el sudoeste. Su capital es Mérida. Durante la reconquista cristiana de la península Ibérica, el nombre Extremadura se utilizó para referirse a las zonas ubicadas fuera del territorio moro. Desde fines de la Edad Media, el término se aplicó a un área aprox. Equivalente a la región moderna. El campo permanece dividido en latifundios; el trigo, la vid y el olivar son cultivos importantes.